El sueño era para los dos, apacible, hasta que un gran estruendo que ninguno sabría identificar los había despertado, los dos sin excepción se sentían desorientados, solo recordando el momento en que jounins de sus villas les habían pedido ser voluntarios para una misión y tras ello habían quedado inconscientes, podría decirse que a partir de ese punto su memoria había quedado en blanco, pero eso no era su mayor preocupación, no de momento al menos.
Al mirar a su alrededor estaban…. ¿en una grieta?, era evidente que estaban en cierto punto profundo, la luz llegaba de manera traslucida, mientras que a los lados había dos grandes e imponentes muros de hielo separados apenas por unos cinco metros de distancia. Algo que tendrían que notar era el frío, y que por arriba de sus cabezas, a diez metros donde los muros terminaban azotaba un viento aun más frío.
Lo único que parecía familiar ahí, era un pergamino con el kanji de la roca en el, pero se llevarían una decepción al averiguar que al abrirlo estaba en blanco, pero algo les decía, que tenían que guardarlo, podía ser importante… muchos misterios estaban por desvelarse en aquel desconocido páramo. Sin mencionar que eran personas totalmente desconocidas y de aldeas distintas.
Al mirar a su alrededor estaban…. ¿en una grieta?, era evidente que estaban en cierto punto profundo, la luz llegaba de manera traslucida, mientras que a los lados había dos grandes e imponentes muros de hielo separados apenas por unos cinco metros de distancia. Algo que tendrían que notar era el frío, y que por arriba de sus cabezas, a diez metros donde los muros terminaban azotaba un viento aun más frío.
Lo único que parecía familiar ahí, era un pergamino con el kanji de la roca en el, pero se llevarían una decepción al averiguar que al abrirlo estaba en blanco, pero algo les decía, que tenían que guardarlo, podía ser importante… muchos misterios estaban por desvelarse en aquel desconocido páramo. Sin mencionar que eran personas totalmente desconocidas y de aldeas distintas.