Despierten… despierten, todos se encuentran dormidos, de manera bastante profunda, en sus sueños observan lo último que habían hecho, han alzado la mano como voluntarios para una misión y después el jounin que había preguntado había desaparecido, después, todo se había vuelto negro. Cada uno tenía un sueño pesado, pero podían sentir el frío que azotaba a su alrededor, hasta el momento en que sienten algo en el rostro, algo cálido y a la vez húmedo, unos segundos antes de que dejara de estar ahí.
Cuando los primeros abran los ojos quizá algunos se asusten y otros vuelvan a cerrarlos, pues aquella sensación cálida y húmeda no era mas que los lambidos de un oso polar, que uno a uno los estaba despertando a todos con la lengua, despojándolos de aquel pesado sueño en el que se encontraban hasta hacía unos minutos. Algo peculiar en el oso es que no había atacado, por el contrario, tenia al cuello un pergamino con el kanji de tierra.
Sin embargo si alguien se atrevía a quitárselo, vería que este estaba completamente en blanco, sin ninguna otra escritura, pero si estaba en el cuello de un oso… seguro que habría que guardarlo, podría ser de vital importancia más adelante.
Cuando los primeros abran los ojos quizá algunos se asusten y otros vuelvan a cerrarlos, pues aquella sensación cálida y húmeda no era mas que los lambidos de un oso polar, que uno a uno los estaba despertando a todos con la lengua, despojándolos de aquel pesado sueño en el que se encontraban hasta hacía unos minutos. Algo peculiar en el oso es que no había atacado, por el contrario, tenia al cuello un pergamino con el kanji de tierra.
Sin embargo si alguien se atrevía a quitárselo, vería que este estaba completamente en blanco, sin ninguna otra escritura, pero si estaba en el cuello de un oso… seguro que habría que guardarlo, podría ser de vital importancia más adelante.