►Nombre: Shiru Nara.
►Clan: Nara.
►Naturaleza de Chakra: Raiton.
►Aldea: Kirigakure.
►Edad: 19.
►Sexo: Masculino.
►Especialidad: Científico.
►Nvl De Rango: 15.
►Descripción física: Quizás su rasgo más característico sea el cabello color fuego re alborotado que cubre su cabeza y que a veces ayuda a desviar la vista de sus ojos, que cubre siempre con una venda, para mantenerlos ocultos de las miradas curiosas. Claro, su cabello no es el característico de las personas de su clan, el joven Nara lo ha teñido de una u otra manera usando esas sutancias extrañas que gusta manejar, él cree que esta apariencia es más "aterradora" y menos frágil, pero no descarta el volver a sus rasgos originales algún día.
Se viste siempre despreocupadamente, suele utilizar un chaleco desgastado de color gris, con el interior de color celeste grisáceo (como sus sandalias), una remera holgada color verde, un pantalón oscuro remangado y unos guantes negros que tienen picos en la parte posterior de la palma.
Siempre lleva un antiguo reloj colgado al cuello que aunque muchos crean que es de adorno, en realidad no funciona, es lo único que tiene para percibir el mundo exterior y de alguna forma suplir su ceguera. Todos los componentes internos del aparato han sido quitados y se han agregado en su lugar filamentos muy frágiles que generan ondas sonoras de baja frecuencia que al chocar con objetos producen vibraciones casi imperceptibles. Con un poco de práctica, Shiru aprendió a distinguir las vibraciones, aunque a veces, cuando hay un exceso de cosas a su alrededor, se confunde. También cuando él mismo está realizando movimientos bruscos (por ej. en una batalla), las vibraciones son demasiadas y es imposible identificar algo más por lo tanto a veces se vale de la suerte o de otras cosas para identificar la ubicación del enemigo. También es de destacar el gran peso que tiene este reloj, que, aunque no lo parezca, está hecho de una aleación rara que lo hace alcanzar los 5kg, generalmente en las batallas permanece pegado a su pecho por esta misma razón.
►Descripción psicológica: Es muy tranquilo, hasta en situaciones de riesgo mantiene la calma, esto se debe a que desde pequeño debido a su condición debía tener cuidado con lo que hacía, no podía andar corriendo por ahí como los demás pibes porque sus padres tenían miedo de que se hiciera daño o algo por el estilo. Luego, después de obtener el reloj y aprender a manejarlo, pudo por fin salir a jugar con los demás, pero aún así sus movimientos eran siempre precavidos, ya que si se alborotaba podía perder la percepción del lugar donde estaba. Siempre tiene curiosidad por todo y suele tocar las cosas que están a su alrededor aunque le resulten peligrosas, es su manera de explorar el mundo. Suele estar alegre, a decir verdad nunca en su vida se deprimió o algo por el estilo así que no conoce esa sensación, le gusta pasarla bien y no se deja atrás por pavadas. Es muy archi remil competitivo, le encanta ganar y sentirse superior, aunque cuando pierde en algo simplemente lo borra de su memoria, no se anda martirizando por eso, por eso también es desinteresado, le dan igual la mayoría de las cosas, si le salen bien o mal, para el es lo mismo, dice que la esencia de la vida son las cosas buenas y malas y que el amor es igual que el odio, el dolor igual al placer.
No tiene miedos muy fuertes, pero si teme sentirse limitado por su falta de visión, intenta que esto no le nuble los pensamientos pero hay veces que se ve superado por las circunstancias. Hasta ahora no ha tenido mucha oportunidad de demostrar sus habilidades o de fallar considerablemente así que todavía no le pesa tanto, aún así, no le gustaría quedarse ciego para toda la vida.
Le copa entrenar, suele hacerlo el doble que los demás ninjas, ya que también lo necesita el doble que ellos. Le suele costar mucho más aprender nuevas técnicas y cosas así, a veces no sabe controlar bien las distancias y para él entrenar la puntería fue un martirio. Actualmente tiene una buena puntería, aunque a veces falla, y puede pelear cuerpo a cuerpo casi tan bien como los demás ninjas. Le gusta la leche (a no malpensar) y supone que por beber tanto ahora tiene huesos fuertes y todo el teje. Le encantan las estrategias y casi siempre las usa en los combates, también disfruta de pasear por la ciudad y enterarse de los chismes. También suele leer los pergaminos de su Clan y las recetas que dejaron los ancestros en cuanto a pócimas y mezclas de sustancias, a veces se aventura a hacer sus propias pociones raras aunque más de una vez tuvo que recurrir a las ayudas de su abuelo por recibir una picadura de algún escorpión o lagarto.
En cambio, odia las mentiras de las personas, y más si son divulgadas por ahí como si fuera algo gracioso. Le molesta la gente pesada e insoportable, no suele llevarse bien con los que son hiper extrovertidos del estilo que te cuentan toda su vida sin que les preguntes, odia los lunes y los domingos y también odia trabajar o hacer misiones, pero sabe que es inevitable hacerlas para seguir su camino Ninja.
A pesar de todo esto, no es callado, con la otra gente es siempre piola y a simple vista puede parecer boludo, porque no le presta mucha atención a las cosas. Pero es solo que no quiere cansar su cerebro, prefiere reservarlo para las batallas importantes. Generalmente apoya a sus amigos aunque eso vaya en contra de sus propios intereses, porque la amistad está por sobre todo, pero no soporta las traiciones y su cariño puede transformarse en odio en un abrir y cerrar de ojos, cuando pierde la confianza en alguien tiene ganas de matarlo y es muy probable que lo haga, sin importarle las consecuencias.
Escuchó algunas historias sobre trasplantes oculares, pero no hay gente que done sus ojos libremente, su objetivo es conseguir de alguna manera algunos y pedirle a un Ninja médico que se los implante, sería la única forma de ver la belleza y la fealdad del mundo, y dejar de contentarse con lo que le cuenta el resto de la gente.
►Gustos: Caminar, competir, ganar, luchar por sus objetivos, apreciar el mundo que lo rodea (dentro de sus limitaciones), leer sobre ciencia, entrenar, hacer sus propias sustancias y experimentos.
►Desagrados: Las mentiras, la gente chismosa, el trabajo y las misiones, esforzarse por cosas que le parecen estúpidas, los hiperactivos, la ceguera.
►Historia: Nació hace un buen tiempo en la aldea de kirigakure, sus padres eran antiguos ninjas de konoha retirados, que trabajaban como mercaderes creando perfumes y algunas pociones, antídotos o venenos por encargo (esto último a escondidas obviamente). Como casi siempre estaban ocupados trabajando, su abuelo lo cuidaba y lo "entrenaba" en lo que era el negocio de la familia y en las técnicas de su clan, aunque más bien lo entrenaba para algo más, ya que quería que Shiru siguiera el camino Ninja y superara los impedimentos que le había dado la vida.
Creció entonces siendo un niño normal, dentro de lo posible, claro. Por las mañanas iba a la academia y por las tardes tenía un entrenamiento intensivo impartido por su abuelo, el cual consistía en un repaso de lo dado en la academia por la mañana, más otras prácticas de fortalecimiento, puntería, control del Chakra y las bases para luego aprender las técnicas del Clan. Si bien nadie sabía que era ciego (simplemente pensaban que era raro), Shiru solía andar un poco inseguro por el mundo ya que no sabía muy bien lo que lo rodeaba, esto le dificultó mucho el entrenamiento y tardó muchos años en perfeccionar lo básico, cosa que sus compañeros hicieron enseguida. Entonces, cuando tenía 9 años, viendo que la cosa no avanzaba, su abuelo se puso a pensar en una manera para ayudar al chico a "ver"... se le ocurrió que podía usar un viejo reloj ya adaptarlo a los usos que su nieto podía darle. Reemplazó la parte interna de aquel reloj por filamentos irrompibles muy finos y un mecanismo que los hiciera emitir sonidos de baja resonancia, que impactarían con los objetos y serían reconocibles para el oído entrenado. De esta manera, después de dos años de entrenamiento, Shiru se familiarizó con el objeto y hoy en día lo tiene como algo normal de su vida y no necesita esforzarse para comprender donde está parado (también pensó en que se lo puede usar como arma y está en proceso de transformarlo para ese fin).
Hizo varias veces el examen de la academia, le daba flojera realizarlo así que falló un montón de veces. La formalidad de realizar el examen le parecía algo medio idiota así que se rehusaba a pasarlo, hasta que claro, llegó a cierta edad y ya le resultaba humillante seguir siendo un simple estudiante, así que se propuso volver a presentarse al examen y esta vez superarlo, esa será la única forma de emprender su camino Ninja y lograr sus objetivos.
►Datos anexos: Siempre lleva alrededor de su cinturón 6 frascos con especias o ingredientes, como pueden ser: tierra, bicarbonato de sodio, agua, etc. Estos frascos no miden más de 5 o 6cm de diámetro y 7cm de altura y están herméticamente cerrados. Le sirven para realizar sus experimentos y mezclas de sustancias.
►Clan: Nara.
►Naturaleza de Chakra: Raiton.
►Aldea: Kirigakure.
►Edad: 19.
►Sexo: Masculino.
►Especialidad: Científico.
►Nvl De Rango: 15.
►Descripción física: Quizás su rasgo más característico sea el cabello color fuego re alborotado que cubre su cabeza y que a veces ayuda a desviar la vista de sus ojos, que cubre siempre con una venda, para mantenerlos ocultos de las miradas curiosas. Claro, su cabello no es el característico de las personas de su clan, el joven Nara lo ha teñido de una u otra manera usando esas sutancias extrañas que gusta manejar, él cree que esta apariencia es más "aterradora" y menos frágil, pero no descarta el volver a sus rasgos originales algún día.
Se viste siempre despreocupadamente, suele utilizar un chaleco desgastado de color gris, con el interior de color celeste grisáceo (como sus sandalias), una remera holgada color verde, un pantalón oscuro remangado y unos guantes negros que tienen picos en la parte posterior de la palma.
Siempre lleva un antiguo reloj colgado al cuello que aunque muchos crean que es de adorno, en realidad no funciona, es lo único que tiene para percibir el mundo exterior y de alguna forma suplir su ceguera. Todos los componentes internos del aparato han sido quitados y se han agregado en su lugar filamentos muy frágiles que generan ondas sonoras de baja frecuencia que al chocar con objetos producen vibraciones casi imperceptibles. Con un poco de práctica, Shiru aprendió a distinguir las vibraciones, aunque a veces, cuando hay un exceso de cosas a su alrededor, se confunde. También cuando él mismo está realizando movimientos bruscos (por ej. en una batalla), las vibraciones son demasiadas y es imposible identificar algo más por lo tanto a veces se vale de la suerte o de otras cosas para identificar la ubicación del enemigo. También es de destacar el gran peso que tiene este reloj, que, aunque no lo parezca, está hecho de una aleación rara que lo hace alcanzar los 5kg, generalmente en las batallas permanece pegado a su pecho por esta misma razón.
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►Descripción psicológica: Es muy tranquilo, hasta en situaciones de riesgo mantiene la calma, esto se debe a que desde pequeño debido a su condición debía tener cuidado con lo que hacía, no podía andar corriendo por ahí como los demás pibes porque sus padres tenían miedo de que se hiciera daño o algo por el estilo. Luego, después de obtener el reloj y aprender a manejarlo, pudo por fin salir a jugar con los demás, pero aún así sus movimientos eran siempre precavidos, ya que si se alborotaba podía perder la percepción del lugar donde estaba. Siempre tiene curiosidad por todo y suele tocar las cosas que están a su alrededor aunque le resulten peligrosas, es su manera de explorar el mundo. Suele estar alegre, a decir verdad nunca en su vida se deprimió o algo por el estilo así que no conoce esa sensación, le gusta pasarla bien y no se deja atrás por pavadas. Es muy archi remil competitivo, le encanta ganar y sentirse superior, aunque cuando pierde en algo simplemente lo borra de su memoria, no se anda martirizando por eso, por eso también es desinteresado, le dan igual la mayoría de las cosas, si le salen bien o mal, para el es lo mismo, dice que la esencia de la vida son las cosas buenas y malas y que el amor es igual que el odio, el dolor igual al placer.
No tiene miedos muy fuertes, pero si teme sentirse limitado por su falta de visión, intenta que esto no le nuble los pensamientos pero hay veces que se ve superado por las circunstancias. Hasta ahora no ha tenido mucha oportunidad de demostrar sus habilidades o de fallar considerablemente así que todavía no le pesa tanto, aún así, no le gustaría quedarse ciego para toda la vida.
Le copa entrenar, suele hacerlo el doble que los demás ninjas, ya que también lo necesita el doble que ellos. Le suele costar mucho más aprender nuevas técnicas y cosas así, a veces no sabe controlar bien las distancias y para él entrenar la puntería fue un martirio. Actualmente tiene una buena puntería, aunque a veces falla, y puede pelear cuerpo a cuerpo casi tan bien como los demás ninjas. Le gusta la leche (a no malpensar) y supone que por beber tanto ahora tiene huesos fuertes y todo el teje. Le encantan las estrategias y casi siempre las usa en los combates, también disfruta de pasear por la ciudad y enterarse de los chismes. También suele leer los pergaminos de su Clan y las recetas que dejaron los ancestros en cuanto a pócimas y mezclas de sustancias, a veces se aventura a hacer sus propias pociones raras aunque más de una vez tuvo que recurrir a las ayudas de su abuelo por recibir una picadura de algún escorpión o lagarto.
En cambio, odia las mentiras de las personas, y más si son divulgadas por ahí como si fuera algo gracioso. Le molesta la gente pesada e insoportable, no suele llevarse bien con los que son hiper extrovertidos del estilo que te cuentan toda su vida sin que les preguntes, odia los lunes y los domingos y también odia trabajar o hacer misiones, pero sabe que es inevitable hacerlas para seguir su camino Ninja.
A pesar de todo esto, no es callado, con la otra gente es siempre piola y a simple vista puede parecer boludo, porque no le presta mucha atención a las cosas. Pero es solo que no quiere cansar su cerebro, prefiere reservarlo para las batallas importantes. Generalmente apoya a sus amigos aunque eso vaya en contra de sus propios intereses, porque la amistad está por sobre todo, pero no soporta las traiciones y su cariño puede transformarse en odio en un abrir y cerrar de ojos, cuando pierde la confianza en alguien tiene ganas de matarlo y es muy probable que lo haga, sin importarle las consecuencias.
Escuchó algunas historias sobre trasplantes oculares, pero no hay gente que done sus ojos libremente, su objetivo es conseguir de alguna manera algunos y pedirle a un Ninja médico que se los implante, sería la única forma de ver la belleza y la fealdad del mundo, y dejar de contentarse con lo que le cuenta el resto de la gente.
►Gustos: Caminar, competir, ganar, luchar por sus objetivos, apreciar el mundo que lo rodea (dentro de sus limitaciones), leer sobre ciencia, entrenar, hacer sus propias sustancias y experimentos.
►Desagrados: Las mentiras, la gente chismosa, el trabajo y las misiones, esforzarse por cosas que le parecen estúpidas, los hiperactivos, la ceguera.
►Historia: Nació hace un buen tiempo en la aldea de kirigakure, sus padres eran antiguos ninjas de konoha retirados, que trabajaban como mercaderes creando perfumes y algunas pociones, antídotos o venenos por encargo (esto último a escondidas obviamente). Como casi siempre estaban ocupados trabajando, su abuelo lo cuidaba y lo "entrenaba" en lo que era el negocio de la familia y en las técnicas de su clan, aunque más bien lo entrenaba para algo más, ya que quería que Shiru siguiera el camino Ninja y superara los impedimentos que le había dado la vida.
Creció entonces siendo un niño normal, dentro de lo posible, claro. Por las mañanas iba a la academia y por las tardes tenía un entrenamiento intensivo impartido por su abuelo, el cual consistía en un repaso de lo dado en la academia por la mañana, más otras prácticas de fortalecimiento, puntería, control del Chakra y las bases para luego aprender las técnicas del Clan. Si bien nadie sabía que era ciego (simplemente pensaban que era raro), Shiru solía andar un poco inseguro por el mundo ya que no sabía muy bien lo que lo rodeaba, esto le dificultó mucho el entrenamiento y tardó muchos años en perfeccionar lo básico, cosa que sus compañeros hicieron enseguida. Entonces, cuando tenía 9 años, viendo que la cosa no avanzaba, su abuelo se puso a pensar en una manera para ayudar al chico a "ver"... se le ocurrió que podía usar un viejo reloj ya adaptarlo a los usos que su nieto podía darle. Reemplazó la parte interna de aquel reloj por filamentos irrompibles muy finos y un mecanismo que los hiciera emitir sonidos de baja resonancia, que impactarían con los objetos y serían reconocibles para el oído entrenado. De esta manera, después de dos años de entrenamiento, Shiru se familiarizó con el objeto y hoy en día lo tiene como algo normal de su vida y no necesita esforzarse para comprender donde está parado (también pensó en que se lo puede usar como arma y está en proceso de transformarlo para ese fin).
Hizo varias veces el examen de la academia, le daba flojera realizarlo así que falló un montón de veces. La formalidad de realizar el examen le parecía algo medio idiota así que se rehusaba a pasarlo, hasta que claro, llegó a cierta edad y ya le resultaba humillante seguir siendo un simple estudiante, así que se propuso volver a presentarse al examen y esta vez superarlo, esa será la única forma de emprender su camino Ninja y lograr sus objetivos.
►Datos anexos: Siempre lleva alrededor de su cinturón 6 frascos con especias o ingredientes, como pueden ser: tierra, bicarbonato de sodio, agua, etc. Estos frascos no miden más de 5 o 6cm de diámetro y 7cm de altura y están herméticamente cerrados. Le sirven para realizar sus experimentos y mezclas de sustancias.
Última edición por Shiru Nara el Sáb Jun 29, 2013 8:37 pm, editado 1 vez